“Muchos incrementos y bonos por los pactos colectivos no permiten hacer otras inversiones como tecnología y ampliación de cobertura” por María del Carmen Aceña.

Según María del Carmen Aceña, es urgente una reforma en la gestión público-civil, así como regular el pacto colectivo del Ministerio de Educación.

Para el Ejercicio Fiscal 2022, el Ministerio de Educación solicita un presupuesto de Q19.9 millardos.

¿Es justificable la cantidad tomando en cuenta que el mayor porcentaje es para el pago de salarios?
– Hay compromisos de escalafón, presupuestar maestros, creación de nuevas plazas, formación de maestros, todo ello hace que aumente el presupuesto. Pero no sabemos aún qué pasará con el pacto colectivo, esto incrementará aún más el techo por lo que un censo de docentes sería crucial.

El 73.6 por ciento del presupuesto, según las autoridades de Educación, se utilizará para salarios de maestros y personal administrativo.

¿Qué programas o proyectos se sacrifican por esto?
– La educación es un servicio, por lo tanto requiere definitivamente capital humano. Pero muchos incrementos y bonos por los pactos colectivos no permiten hacer otras inversiones como tecnología y ampliación de cobertura. El modelo educativo es obsoleto y es necesario repensar en cómo el maestro se convierte en tutor y un orientador.

Pero, ¿la educación debe de ser prioridad para todo gobierno?
– Sí y es el Ministerio que más asignación recibe, pero no por dar más recursos se tendrán mejores servicios. Es urgente una reforma de la gestión pública-servicio civil y eliminar los pactos colectivos. Además, en lo técnico estamos muy atrasados.

De los programas que coordina el Ministerio de Educación, ¿cuáles deben de ser los prioritarios, sobre todo en época de pospandemia COVID-19?
– Los estudiantes deben regresar a clases, definitivamente. Debemos de invertir en infraestructura e innovar. Ahora los docentes tendrán que poner “al día” a los alumnos. Hay que invertir en digitalización y que llegue Internet a todas las escuelas, eso debe de ser un proyecto de Nación. Hay que invertir en actualización y formación de maestros del Siglo XXI, nuevos contenidos, pensar en una secundaria distinta, un diversificado cuyos alumnos tengan las competencias necesarias para el trabajo en un mundo global.

¿De qué forma se debe implementar la tecnología en el aula?
– Más lo veo en secundaria y tal vez en los últimos dos años de primaria. El docente es clave para que los niños aprendan a leer y escribir bien. Estas materias son importantes para el resto de la formación educativa.

El tema de profesionalización del docente es cuestionado porque solo es beneficiado un sector, los que pertenecen a un grupo específico.
– Debe de ser un sistema totalmente transparente y además por mérito; además, debe de evaluarse si estos programas dirigidos para docentes han mejorado en el aprendizaje de los niños y jóvenes, porque de lo contrario es poner el dinero en un saco roto.
Un tema polémico es el pacto colectivo denunciado por el Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala, el cual dirige Joviel Acevedo.

¿Es viable en estos momentos un aumento salarial?
– Viable resulta siempre, lamentablemente. Hay que regular los pactos colectivos en Guatemala, ya que están consumiendo muchos recursos desde 2008.

¿Interrumpen el funcionamiento y desarrollo del Ministerio de Educación las acciones tomadas por los líderes del magisterio nacional, por ejemplo el caso de Joviel Acevedo que ahora negocia de forma confidencial con el gobierno?
– Considero que el problema no es él, sino quienes lo han llevado hasta el lugar de poder que tiene, tanto los miembros del sindicato como los distintos gobiernos y ministros, así como políticos que negocian con él antes de las elecciones.

Como experta en el tema educativo, ¿qué solución se puede dar al tema del pacto colectivo del Ministerio de Educación?
– Se debe regular, colocar límites y buscar la carrera del docente por mérito. Se requiere una Ley nacional. La mayoría de instituciones del Estado tienen pacto colectivo, el de Educación se nota más por tener el mayor número de trabajadores. Transparencia, mérito y eficiencia es lo que se requiere en este Ministerio, al igual que el de Salud y otros. El futuro del país está en juego.

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