"Inversión para la educación de calidad" por Verónica Spross de Rivera
El COVID-19 lo ha complicado, evidenciándose dificultades en la educación a distancia.
Ahora que se analiza en el Congreso de la República el proyecto de presupuesto del Estado para 2022, es importante recordar la importancia de realizar una inversión en los rubros que impactan la calidad de la educación y pueden llevar a fortalecer los aprendizajes. Es de reconocer que la pandemia ha tenido una consecuencia sobre el proceso educativo, debiéndose modificar diversas estrategias para facilitar la modalidad de educación a distancia en 2020 e híbrida en 2021.
En el foro convocado por Fe y Alegría se destacó la importancia de aprovechar el bono demográfico, debido a que contamos con una población joven que puede prepararse adecuadamente con educación de calidad, que le lleve a alcanzar su potencial y a la vez contribuir al desarrollo económico y social del país, optando a un empleo adecuado o realizando emprendimientos. Entre los puntos más positivos es de reconocer que la cobertura en primaria es casi completa, pues nueve de cada diez niños están en la escuela, pero no todos logran continuar la educación secundaria.
En el nivel medio se encuentran estudiando la mitad de los adolescentes en edad escolar. Pero, la otra mitad está fuera de la escuela. Se estima que cerca de 1.2 millones de niños y adolescentes se encuentran fuera de la escuela, siendo los mayores desafíos de cobertura en la preprimaria y en el nivel medio. Actualmente se da un mantenimiento de los estudiantes de la preprimaria y primaria, debido principalmente al incentivo que resulta de la entrega de los alimentos a las familias, provenientes del rubro de alimentación escolar que actualmente se entrega como compensador social y que funge como factor que contribuye a la retención escolar.
¿Cómo se logra apuntalar el aprendizaje de los alumnos y desarrollo de destrezas en cada grado? El COVID-19 lo ha complicado, evidenciándose dificultades en la educación a distancia. Si anteriormente ya se tenían desafíos de aprendizaje, la pandemia los ha puesto en mayor evidencia. Actualmente el Ministerio de Educación (Mineduc) está promoviendo la realización de una prueba diagnóstica para ver el nivel de aprendizaje donde se encuentra cada alumno. La herramienta ha sido bien recibida, por estar bien conceptualizada; lo importante será aplicarla adecuadamente. La evaluación de los estudiantes es clave, pudiéndose innovar en la forma de cómo hacerlo. “Lo que no se mide no se mejora”, es clave continuar fortaleciendo la cultura que ya se había generado en el país.
La inversión para la calidad debe tomar en cuenta las herramientas tecnológicas, especialmente para los estudiantes del área rural. Las guías de aprendizaje, los libros de texto y de lectura pueden incorporarse en los dispositivos tecnológicos. El Mineduc ya está llevando tecnología a las escuelas, pero es importante continuar año con año, de manera sistemática, y sumando también a otros aliados, como las municipalidades, que pueden contribuir al mejoramiento escolar. Asimismo, facilitar el acceso a recursos digitales es muy importante para apoyar las actividades de aprendizaje desde el hogar. La formación y actualización de los maestros en el uso de herramientas tecnológicas y estrategias de aprendizaje a distancia es tema central cuando se habla de educación de calidad.
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