El regreso a la escuela en Latinoamérica

Enfrentarlos requiere un liderazgo con visión por parte de los ministerios de educación.

En toda la región latinoamericana, las escuelas han estado cerradas desde hace ya más de un año, desde que comenzó la pandemia. Casi todos los sistemas educativos se volcaron hacia continuar la educación desde el hogar, en una modalidad de educación a distancia. En varios casos, como el nuestro, se ha comenzado el retorno a la presencialidad con la modalidad híbrida.

En la mayoría de los países, en 2020 se produjeron programas con clases para ser transmitidos en la televisión y la radio, medios más accesibles para los estudiantes y sus familias, que los recursos digitales de las plataformas creadas con muy buenos materiales, varias de las cuales se llaman “Aprendo en Casa”. Los materiales y recursos digitales son de gran utilidad para los estudiantes, pero muchos carecen de la tecnología y conectividad para acceder a ellos. Por ejemplo, en Colombia el 40 por ciento de los hogares tiene acceso a una computadora e internet, pero en nuestro país lo tiene menos del 20 por ciento de los hogares con estudiantes en escuelas públicas.

Diversos analistas de la Red Latinoamericana por la Educación (Reduca) coinciden en que cada país tiene su propia realidad, pero se puede observar claramente que la pandemia golpea principalmente a los niños y jóvenes más vulnerables. Se detectan dos riesgos principales: que el abandono escolar aumente y que se reduzca el nivel de aprendizaje; en la región ya era un reto muy grande el déficit de aprendizaje y desarrollo de destrezas, según fue reportado en los resultados de las pruebas internacionales como PISA o TERCE. 

Por la pandemia, y ante la incapacidad de continuar con los programas presenciales plenamente, en la mayoría de los casos se ha realizado una adecuación curricular que prioriza las áreas más importantes, enfocando sus esfuerzos en matemática y lectura. 

Los desafíos son comunes. Enfrentarlos requiere un liderazgo con visión por parte de los ministerios de educación. En general, se percibe la necesidad de reforzar los planes de retorno paulatino a las escuelas, mejorando las condiciones sanitarias de las escuelas, aplicando los protocolos de bioseguridad y las estrategias educativas que permitan ayudar a todos los estudiantes a recuperar los aprendizajes perdidos y llenar las brechas de aprendizaje.

Una disparidad encontrada es que no todos los países cuentan con mecanismos para evaluar los aprendizajes y establecer los rezagos de los estudiantes. En algunos países, como Chile y Colombia, se han promovido evaluaciones voluntarias, con el propósito de mejorar y brindar acompañamiento para recuperar los rezagos. En Guatemala se tiene contemplado evaluar el nivel de los estudiantes con propósitos formativos, para apoyarlos mejor en su aprendizaje. 

El país que más avanzado va en el retorno a la presencialidad segura es Uruguay. Recientemente han regresado todos los estudiantes a las escuelas. Aunque se tienen desafíos en cuanto a la conectividad, contar con dispositivos para los estudiantes es muy positivo. El uso generalizado de tecnología y recursos digitales para todos los estudiantes latinoamericanos parece ser un sueño, pero a la vez es una meta que nos hace luchar por alcanzarla.

https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2021/07/22/el-regres...