La emergencia generada por “Eta”

La situación se agrava cuando no estamos preparados como país para atender una emergencia de este tipo.

No hemos aún terminado de salir de los daños de la pandemia, cuando nos toca enfrentar la consecuencia de la tormenta tropical ‘Eta’. Más de 50 personas fallecidas y la pérdida de viviendas, cultivos, así como la infraestructura afectada son los efectos principales del fenómeno climático, que también afectó en su trayectoria a Nicaragua y Honduras.

La situación se agrava cuando no estamos preparados como país para atender una emergencia de este tipo. No se cuenta con información adecuada para las personas cuando viene un huracán o tormenta. ¿Podría implementarse algún sistema acá similar al que funciona en la Florida para avisar a los residentes que deben evacuar sus casas si se presume llegará un huracán que causaría daños? Es complicado por la naturaleza de las comunidades rurales que son las más afectadas, pero sí podría tenerse un sistema de alerta que avise a través de mensajes telefónicos o la radio sobre un posible fenómeno que afectará tanto.

Es lamentable la situación, pero al menos es alentador ver la gran solidaridad que los guatemaltecos demuestran a las personas afectadas por una tragedia como la inundación que se dio en Cobán y Carchá por el desborde del río Cahabón. Muchas empresas y organizaciones se han convertido en centros de acopio para recibir la ayuda. Lo importante ahora será que esta llegue a los lugares donde más se requiere. 

Estamos frente a algo que era inesperado y difícil pensar previamente que se daría de esa forma, poniendo en riesgo viviendas, dañando comercios, industrias, escuelas y otros edificios de dichas comunidades. La planificación urbana es muy necesaria para las cabeceras departamentales y municipales. Contar con un mapeo de riesgos podría ayudar de manera importante en un territorio como el nuestro, dotado de montañas y ríos que son hermosos, pero si se desbordan pueden afectar tremendamente a las comunidades. En la mayoría de ciudades europeas hay ríos importantes que las atraviesan, por tanto no debería ser un problema si están debidamente manejados los riesgos, y se cuenta con sistemas apropiados de alcantarillado y drenajes pluviales.

Ante la emergencia se ha aprobado el estado de calamidad en nueve departamentos afectados, por medio del Decreto Gubernativo 20-2020. El Congreso de la República, por su parte, está proponiendo apoyo a los damnificados aprobando fondos para atender los daños; parte de los recursos no utilizados y aprobados para la emergencia sanitaria podrían dedicarse a atender los deslaves y a los afectados por las inundaciones.

Es una difícil situación para muchas comunidades, pero la ayuda solidaria de los guatemaltecos voluntarios es un aliciente para pensar que podemos trabajar unidos, los del área urbana con el área rural. Hombro con hombro, como dice el Popol Vuh, saldremos adelante.

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