¿Cómo se están preparando los jóvenes para la vida?
Resultados de las pruebas de graduandos 2019
El sistema educativo tiene su razón de ser en que los niños, niñas y jóvenes tengan acceso, aprendan y participen en su educación, desde la primera infancia hasta la educación superior, con la posibilidad de aprender a lo largo de toda la vida, dentro y fuera de la escuela. . Una educación de calidad genera oportunidades reales de progreso personal, a la vez que promueve la prosperidad de la comunidad, región y país, ya que las personas con competencias y habilidades pueden ser partícipes del círculo virtuoso del desarrollo.
El primer paso es brindar la oportunidad de acceso a todos los niños y jóvenes, del área urbana o rural. En segundo lugar, un sistema eficiente asegura la permanencia de los estudiantes, promoviendo trayectorias escolares exitosas, para ello evita que deserten y les brinda las herramientas para que no reprueben. Por último, una adecuada calidad en los servicios educativos implica que lo que el estudiante aprende sea relevante para su formación y contexto, a la par que desarrolle las competencias que debiese desarrollar en cada nivel y grado.
La calidad del sistema educativo nacional generalmente está vinculada a los aprendizajes que alcanzan los estudiantes, y se mide por medio de las pruebas nacionales que son realizadas anualmente a los estudiantes del último grado del ciclo Diversificado, del nivel medio. Estas pruebas o evaluaciones pretenden medir el nivel de competencias que los estudiantes que se gradúan en las distintas carreras del último nivel de diversificado han logrado alcanzar en lectura y en matemática.
Desde 2010 se observa una tendencia a la mejora en los resultados; sin embargo, el ritmo de mejora es muy lento tanto para matemática como para lectura. En 2019 participaron en la evaluación censal 157,318 alumnos de 4,288 centros educativos. El 37% de los estudiantes obtuvo el nivel de logro en lectura y solo el 14% lo alcanzó en matemática. Esto significaría que solo 4 de cada 10 estudiantes logran desarrollar las competencias esperadas en lectura al graduarse y solo 1 de cada 10 logra alcanzar el nivel de destreza esperado en matemática. (Ver gráfica #1)
Si bien hay un avance en ambas áreas el ritmo de mejora es muy lento para las urgentes necesidades de formación de los jóvenes guatemaltecos. En la década de 2010 a 2019, el porcentaje de estudiantes que alcanza las competencias mínimas ha logrado aumentar 15 puntos porcentuales en el área de lectura y 8.5 puntos porcentuales en el área de matemática.
Los resultados muestran una tendencia positiva de mejora que se espera continúe al desarrollar programas que buscan mejorar la lectura y la matemática, fortaleciendo las capacidades de los docentes, dotando a los jóvenes con tecnología y recursos en las aulas, a la par de brindar acompañamiento pedagógico a los centros educativos, reforma aún en proceso. Pero, lo más importante es realizar una renovación profunda del sistema educativo y en especial del nivel medio, urgido de la implementación de estrategias enfocadas en la mejora de la calidad educativa, tanto en centros educativos oficiales como en otras modalidades, incluyendo por cooperativa y privados. De lo contrario, si no se toman acciones y medidas de mayor impacto se continuarán graduando de la secundaria jóvenes sin las competencias requeridas para su desarrollo personal en la vida.
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