"Unidos por la nutrición" por Verónica Spross de Rivera
El lanzamiento del programa Guatemaltecos por la Nutrición constituye un llamado a la acción para unirnos en torno a un modelo replicable, basado en una iniciativa innovadora, única e integral que busca romper el ciclo de la desnutrición crónica en el país y generar un círculo virtuoso de buenas prácticas en salud y nutrición para favorecer el progreso de las personas de nuestro país, y especialmente de los más vulnerables por su condición de extrema pobreza o pobreza.
Esta iniciativa diseñada por el grupo Castillo Hermanos parte del conocimiento técnico acumulado en más de una década en que se han realizado acciones para hacer frente a la desnutrición a través de distintos programas y estrategias. Sin embargo, se detecta que los indicadores se han movido muy poco; ello constituye el motivante para actuar de una manera más integral, por medio de 19 líneas de acción, agrupadas en cinco ejes estratégicos.
El diagnóstico indica que uno de cada dos niños guatemaltecos padece el flagelo de la desnutrición crónica, lo cual repercute negativamente en su desarrollo integral como personal y en alcanzar su máximo potencial a lo largo de su vida. La desnutrición crónica dificulta el desarrollo del cerebro en comparación de una situación saludable y con la nutrición adecuada que recibe un niño en la primera infancia, que es clave para que genere las destrezas y habilidades para la vida, las cuales son clave para continuar sus estudios en secundaria o a nivel superior, así como para lograr la adecuada inserción laboral o realizar proyectos de emprendimiento.
Entre las propuestas que se están trayendo a la mesa por parte de Guatemaltecos por la Nutrición se incluye la generación de empleo, el cuidado ambiental, el fortalecimiento del sistema de salud primaria, mejoras en el hogar, estimulación oportuna a través de la formación de las madres, entre otros. El problema no se soluciona brindando únicamente asistencia alimentaria.
También han indicado que buscaron proveedores que pudiesen trabajar en el diseño y construcción de la infraestructura necesaria para hacer viable el programa. De esa cuenta, se contrató a ARPA, una empresa española especializada en ingeniería y fabricación de equipos móviles de campaña con soluciones integrales de alimentación, logística, alojamiento, salud, agua, gestión de residuos, energía y telecomunicaciones, la cual ha diseñado las clínicas móviles, llamadas Nutrimóviles. Así se podrá cubrir con equipos especializados a diversas comunidades, lo cual es más eficiente que instalar una clínica en una sola localidad. El programa también incluye una planta recicladora de plástico, que actualmente ya está procesando 3.5 millones de botellas diariamente, beneficiando directamente a 10 mil personas que recogen plástico y reciben ingresos por lo que la planta les compra para ser reciclado.
Medir los avances es fundamental, por ello incorporaron a la Universidad Católica de América de Washington que está acompañando al proyecto mediante evaluaciones de impacto anualmente y la construcción de la línea de base de los indicadores más importantes. El llamado a participar entusiasma. Esperamos que este programa permita generar lecciones, conocimiento y buenas prácticas que puedan ser llevadas a escala y así podamos ver la reducción de la desnutrición crónica en un futuro no muy lejano para beneficio de millones de niños cuyo futuro puede ser mejor.
Fuente_: https://elperiodico.com.gt/opiniones/opinion/2022/09/08/unidos-por-la-nu...
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