Policy Brief "Formación inicial de calidad para los futuros profesores"

Policy Brief "Formación inicial de calidad para los futuros profesores"

La excelencia docente es clave para lograr el desarrollo de competencias y mejorar el aprendizaje de los estudiantes.  Un buen maestro(a) se caracteriza porque sus estudiantes aprenden, se actualiza constantemente e innova sus prácticas en el aula.  Los desafíos en el aprendizaje de los estudiantes se han acentuado aún más debido a la pandemia COVID-19.  Por ello, es clave analizar cómo se está formando a los docentes en nuestro país.

La importancia de una formación de calidad para todos los guatemaltecos presupone que cada estudiante, durante su trayectoria escolar, pueda tener un docente preparado y comprometido en cada grado. Para ello es necesario una formación inicial y en servicio que desarrolle las destrezas de los educadores para un buen trabajo en el aula. Además, es importante definir una carrera docente moderna, que incorpore todos los componentes que promuevan las condiciones para que la educación que se brinda esté al nivel de los requerimientos en el siglo 21.

La Formación Inicial Docente (FID) en el nivel superior es una iniciativa que da inicio desde los Acuerdos de Paz, pues dicha acción quedó plasmada en el diseño de reforma educativa que se formuló.  En 2012 se concretó el objetivo de elevar la formación magisterial del nivel medio al universitario. El propósito de dicho cambio era mejorar la preparación de los maestros.  Como parte de las estrategias se firmó un convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación y la Universidad de San Carlos, el cual estableció que debía realizarse un pago de parte del Ministerio de Educación a la universidad.

Este programa ha graduado a 3,728 profesores desde su inicio, incluyendo graduados como profesores en 4 especialidades, como se muestra en la tabla 1.

Tabla 1- Graduados del programa de Formación inicial docente –FID-

Fuente: MINEDUC.

Por otra parte, para el funcionamiento del programa el Ministerio de Educación, año con año, ha desembolsado un monto de Q. 8,800 por alumno inscrito, representando una erogación total para el MINEDUC de Q62.2 millones (Tabla 2).

 Tabla 2 – Presupuesto programa FID

Fuente: MINEDUC.

Suspensión de programa FID por parte de USAC

Luego de 7 años de funcionamiento, el 17 de enero, la USAC ha anunciado la suspensión del programa argumentando problemas para su ejecución y aduciendo incumplimientos en el convenio por parte del MINEDUC, según comunicado emitido.  A continuación, algunos de los puntos principales que comunicó el Consejo Superior Universitario de dicha universidad, en relación con el programa FID.

• Al decidir suspender la formación de nuevos docentes a nivel universitario, el CSU pidió al gobierno que se conforme una comisión con representantes de la Presidencia y del Ministerio de Educación para discutir este tema.
• La mayor preocupación expresada por la USAC es que los egresados del Bachillerato con Orientación en Educación no cumplen con las expectativas educativas brindadas por el Ministerio de Educación, ya que en 2021 solo el 21% de los que quisieron entrar a la universidad al programa de Formación Inicial Docente (FID) aprobaron los exámenes de conocimientos básicos en Matemática.
• Además, que el MINEDUC no ha contratado a ninguno de los que han finalizado los tres años de estudio universitario del programa FID, por lo que cada vez se reduce la matrícula de quienes deciden estudiar el bachillerato con orientación en educación.

Conclusiones

El sistema educativo debe atraer a los mejores maestros a la docencia. Es necesario convocar a los jóvenes graduados de la secundaria que tengan los mejores conocimientos y habilidades, pero también que cuenten con un alto potencial y tengan vocación de servicio y deseo de contribuir a la sociedad. Para ello, se requiere una carrera docente con todos los elementos que incentiven a ser educador. La formación inicial docente debe ser de alta calidad, para contar con docentes preparados para la labor en el aula, pero actualmente no se está logrando dicho objetivo como fue planificado.

Tanto la etapa de formación en el nivel medio de los bachilleres en ciencias y letras con orientación en educación, como la especialidad en la universidad requieren una revisión para poder mejorar la preparación de los futuros docentes guatemaltecos. Los docentes deben dominar el contenido que imparten, contar con estrategias pedagógicas para que el estudiante aprenda y tener la actitud proactiva hacia la labor educativa.  Dado el presupuesto invertido, debe contrastarse dicha inversión con los resultados insatisfactorios de la formación inicial docente al día de hoy.

Recomendaciones para fortalecer la formación inicial docente

• Efectuar una evaluación del programa de formación inicial de los docentes.  Por un lado, promover una evaluación por expertos nacionales e internacionales del Programa FID, que ejecuta USAC, para determinar si el currículum, así como la organización de la formación docente responde a las necesidades de nuestra sociedad de tener educadores de excelencia, con base en los más altos estándares mundiales.
• Revisar los distintos elementos de la formación que se está brindando a los jóvenes que están estudiando el bachillerato en ciencias y letras con orientación en educación, para determinar aspectos de necesario fortalecimiento.   
• Reconsiderar los distintos componentes de la formación, de tal forma que se asegure que se cuenta con un currículo idóneo, que incorpore un sólido conocimiento de las áreas específicas que el docente tendrá a su cargo de cara a los estudiantes, así como estrategias pedagógicas innovadoras para la enseñanza-aprendizaje, y además que incluya el desarrollo de competencias blandas, como capacidades de adaptación al cambio; aprendizaje autónomo,  trabajo en grupos y uso de la tecnología para apoyar el aprendizaje de sus estudiantes.  Además, la formación debe llevarlos a comprender cómo ocurre el aprendizaje, para poder ayudar a cada estudiante en su proceso de desarrollo de destrezas y brindarle apoyo socioemocional.  Otras habilidades clave son las comunicativas y reflexivas, que le permitan analizar su práctica, para irla mejorando y perfeccionando, con el propósito de alcanzar los mejores resultados en el aprendizaje de los estudiantes que tendrá a su cargo.
• Vincular claramente la formación inicial docente con el currículo nacional base de cada nivel educativo, para enfocarla en el logro de mejores resultados cuantitativos y cualitativos en las áreas de aprendizaje de los estudiantes.
• Estructurar las etapas de práctica en la carrera, tomando en cuenta los programas exitosos.  Al ingresar a la profesión, debe incluirse el período de inducción de al menos un año.
• Evaluar el desempeño de los formadores de formadores, estructurar procesos de actualización y profesionalización para elevar su nivel tomando como base los estándares de las mejores universidades en educación de la región latinoamericana y del mundo.
• Fortalecer otras opciones de formación en el nivel medio, alternas a la formación docente, para que la oferta formativa sea relevante para todos los jóvenes. 
• Establecer un sistema de acreditación de las instituciones formadoras de docentes, que lleve a garantizar la calidad en los distintos programas ofrecidos.
• Considerar una revisión integral de las políticas docentes y del proceso de gestión del talento docente, para que haya alineación en objetivos, que los incentivos valoren el desempeño, que se reformen los procesos de selección y contratación para garantizar que los docentes más preparados serán los contratados. 

La carrera docente debe incorporar todos los elementos, desde formación inicial y continua, ingreso a la profesión, selección y contratación de los más preparados, certificación periódica, desarrollo profesional, evaluación del desempeño e incentivos alineados a los objetivos de la educación de calidad. Es momento de hacer un alto, para revisar y fortalecer las políticas docentes que garanticen educadores de primer nivel para todos los niños y jóvenes guatemaltecos. 

La educación de calidad da la oportunidad de un futuro mejor a los alumnos más vulnerables. 

 Esta se alcanza con docentes preparados y comprometidos.