Empleo y educación vs. migración por Verónica Spross de Rivera

La visita de la señora vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, puso en evidencia que el principal motivo de su visita era poner sobre el tapete el punto de que Estados Unidos no desea que los centroamericanos migren de manera irregular hacia su país.  El actual gobierno de Biden tiene como cometido atender las causas de la migración en las naciones que conforman el Triángulo Norte, procurando que los ciudadanos hondureños, salvadoreños y guatemaltecos tengan oportunidades de desarrollo en su propio país.

Es de reconocer que el principal motivo de la migración es económico. Las condiciones económicas en Norteamérica permiten tener mayores ingresos, que es la aspiración número uno de los migrantes. Ellos saben que el ingreso que se puede lograr allá es al menos ocho veces mayor que en Guatemala. 

En cuanto a la educación, también se ha evidenciado que allá se tienen mayores oportunidades. Esto lo comenta el exitoso emprendedor Marcos Antil cuando expone los capítulos de su biografía. En California pudo concluir la primaria, la secundaria e ir a la universidad, para tener la preparación como empresario en el área de tecnología.  Así pudo desarrollar una importante empresa que tiene clientes en diversos países del mundo.

La vicepresidenta Harris anunció que ha conversado con empresas como Microsoft, Duolingo, Chobani y Mastercard Inc., que estarían dispuestas a invertir en nuestro país para generar empleos. Para poder contratar a guatemaltecos, ellos deben contar con las destrezas tecnológicas, de idioma inglés y funcionales que les permitan cumplir con el perfil esperado por las empresas. De lo contrario, les resultará muy frustrante carecer de personal para desarrollar su producto o servicio.  

La estrategia para la retención de los chapines en su tierra requiere acciones en dos frentes: por una parte se necesita el clima de negocios para que fructifiquen las inversiones por parte de empresas que requieren recurso humano de manera intensiva, y por el otro, el sistema educativo debe transformar el nivel medio, revisando la currícula, pero sobre todo fortaleciendo las capacidades y estrategias de los profesores del nivel medio. Solamente si ellos comprenden la importancia de formar ciudadanos con las destrezas del siglo XXI y que esto se haga a escala nacional se podría lograr el objetivo que nos plantea la señora Harris de quedarse en el país, porque hay oportunidades reales para salir adelante y generar suficientes ingresos para que la familia prospere.

En la formación que debe darse a los jóvenes en primer lugar están la matemática y la lectura; luego, no puede faltar el dominio del inglés, de la tecnología y la programación, el manejo de Excel y bases de datos, así como las habilidades denominadas como blandas, que incluyen el pensamiento crítico, la capacidad de trabajar en equipo, ser puntual, responsable y la posibilidad de adaptarse al cambio. Transformar la secundaria es una tarea mayúscula, cuyo objetivo se ve lejos en el horizonte, pero es momento de dar pasos para lograr dicha meta.

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