Declaración de Santiago REDUCA 2014 (24/10/2014)

Empresarios por la Educación de Guatemala participó en la formulación de la Declaración de Santiago 2014 REDUCA: El futuro de los docentes (y de nuestras sociedades) en América Latina. Esto como parte del IV Encuentro Anual de REDUCA que se llevó a cabo del 14 al 17 de octubre de 2014, en Santiago de Chile.

DECLARACIÓN DE SANTIAGO, 17 DE OCTUBRE DE 2014

En nuestra IV Asamblea anual, los miembros de la Red Latinoamericana de Organizaciones y Movimientos de la Sociedad Civil por la Educación hemos compartido experiencias sobre la marcha del sector educativo en nuestros países.

Reconocemos que hay una oleada de reformas y debates esperanzadores, ligados en muchos casos a los procesos de cambio en el ejecutivo nacional, y al mismo tiempo constatamos la dura realidad en nuestros sistemas escolares, que recorre a todos los países representados en la Red:

• Bajo logro de aprendizaje, registrado con instrumentos nacionales e internacionales;
• Un desgranamiento en cada generación, con abandono escolar que comienza muy temprano;
• Grave segmentación en las condiciones para aprender, de manera que los niños y niñas quedan aún marcados por su origen socioeconómico de privación y resultan excluidos para mejores resultados educativos y para oportunidades de ejercer sus derechos en plenitud, seguir estudiando o tener un empleo productivo, digno y bien remunerado;
• Carencia de una verdadera política nacional sobre primera infancia, que reconozca con recursos suficientes, económicos y de talento y preparación en los agentes responsables, la importancia del derecho a aprender desde el inicio de la vida y favorezca la corresponsabilidad entre los padres y las agencias del Estado;
• La complicada consistencia en las decisiones de las autoridades, para perseverar en lo que otras administraciones previas hicieron con acierto, la deseable mejora en la escucha e involucramiento de los expertos y las asociaciones, lo mismo que el fortalecimiento del diálogo con las organizaciones de sociedad civil como actor relevante para el diseño, monitoreo y evaluación de la política pública.

Hemos intercambiado y valorado buenas prácticas de investigación, vinculación, comunicación e incidencia, tanto en la coyuntura como en la construcción de políticas públicas, en la variedad y especificidad de nuestros respectivos países y de nuestras propias identidades como expresiones de sociedad civil, reconociendo la enriquecedora diversidad de los mandatos, estilos y configuraciones de la participación ciudadana en educación.

Hemos dialogado entre nosotros sobre la situación actual y desafíos de los docentes de Latinoamérica: sus condiciones laborales, desde la disponibilidad de materiales hasta su remuneración y el ejercicio del liderazgo escolar, condiciones que requieren claramente mejorar y ser revisadas en su honestidad y equidad; la deseable mejora en su formación inicial; la necesidad de un desarrollo profesional que implique algo más que cursos y promociones, para que incorpore la mentoría y la retroalimentación que implica una sólida comunidad de práctica y aprendizaje.

Más importante aún, hemos tenido la oportunidad de dialogar con los docentes mismos, maestros y directores destacados de nuestros países, que nos han compartido su percepción y aspiraciones en la cotidianidad de la escuela y en la vida concreta del aula, donde ocurre en verdad el hecho educativo. Conocimos y documentamos sus prácticas innovadoras, y reconocimos con un premio sus esfuerzos y logros, en el contexto de un seminario al que acudieron también autoridades del sistema educativo de Chile y representantes y expertos de organismos de la región.

Habiendo profundizado en el conocimiento mutuo y en la construcción de una presencia colectiva, las catorce organizaciones de REDUCA nos pronunciamos a favor de:

• Continuar y profundizar el diálogo significativo sobre y con los docentes mismos, reconociendo el valor de su aporte, y también insistir en el llamado -común a su profesión y al trabajo de nuestras organizaciones- a servir siempre y principalmente el derecho de niñas y niños a una educación de calidad.
• Multiplicar el intercambio de buenas prácticas entre los gobiernos, los agencias multilaterales y las organizaciones de la sociedad civil; nuestra propia experiencia de enriquecimiento entre organizaciones de distintos orígenes y contextos, a través de la conversación sincera y el reconocimiento de las legítimas diferencias, permiten consensos auténticos que se convierten en compromisos y en tareas compartidas.
• Profundizar nuestros trabajos en común, para ofrecer el punto de vista ciudadano en la conformación de la política pública, con piezas de comunicación comprensibles y que inviten a la activación; desarrollar un enfoque de innovación educativa, para no sólo proponer mejoras a los sistemas escolares vigentes, sino también cambios de escala y dirección que mejor sirvan al derecho a aprender, basados en evidencia rigurosa y en prácticas verificadas; por último, avanzar en nuestra vocación de comunidad de aprendizaje, con visitas, intercambios y apoyos entre las organizaciones, de modo tal que se refrende y extienda nuestro papel como referente regional de la sociedad civil organizada en educación.

Página de Internet de REDUCA: www.reduca-al.net Fuente: Empresarios por la Educación y REDUCA, 24/10/2014. Fotografía de REDUCA.