Comunicado "Formación inicial de calidad para los futuros profesores"

Comunicado "Formación inicial de calidad para los futuros profesores"

Para lograr el desarrollo de competencias y mejorar el aprendizaje de los estudiantes es clave la excelencia docente.  Un buen maestro(a) se caracteriza porque sus estudiantes aprenden, se actualiza constantemente e innova sus prácticas en el aula.  La pandemia COVID-19 acentuó los desafíos en el aprendizaje de los estudiantes.  Por ello, es clave analizar cómo se está formando a los docentes.

La importancia de una formación de calidad para todos los guatemaltecos presupone que cada estudiante, durante su trayectoria escolar, pueda tener un docente preparado y comprometido en cada grado.   Para ello es necesario una formación inicial y en servicio que desarrolle las destrezas de los educadores para un buen trabajo en el aula.  Además, es importante definir una carrera docente moderna, que incorpore todos los componentes que promuevan las condiciones para que la educación que se brinda esté al nivel de los requerimientos en el siglo 21.

La Formación Inicial Docente (FID) en el nivel superior es una iniciativa que da inicio desde los Acuerdos de Paz, pero se concretó en 2012 con el objetivo de elevar la formación magisterial del nivel medio al universitario.  Se firmó un convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación y la Universidad de San Carlos, USAC. Este programa ha graduado a 3,728 profesores desde su inicio y ha representado una erogación para el MINEDUC de Q62.2 millones.  

Luego de 7 años de funcionamiento, la USAC ha anunciado la suspensión del programa argumentando problemas para su ejecución.   La mayor preocupación expresada por la universidad es que los egresados del Bachillerato con orientación en Educación no cumplen con las expectativas, ya que en 2021 solo el 21% de los que quisieron entrar al programa FID aprobaron los exámenes de conocimientos básicos en Matemática. Además, señalan que el MINEDUC no ha contratado a ninguno de los que han finalizado los tres años de estudios universitarios del programa FID, por lo que cada vez se reduce la matrícula de quienes deciden estudiar el bachillerato en educación.

La formación inicial docente debe ser de alta calidad, para contar con docentes preparados para la labor en el aula, pero actualmente no se está logrando dicho objetivo.   Tanto la etapa de formación en el nivel medio de los bachilleres en ciencias y letras con orientación en educación, como la especialidad en la universidad requieren una revisión para poder mejorar la preparación de los futuros docentes.  Ellos deben dominar el contenido que imparten, contar con estrategias pedagógicas para que los estudiantes aprendas y tener una actitud proactiva.

Se recomienda efectuar una evaluación del programa de formación inicial de los docentes -FID- que ejecuta USAC, para determinar si el currículum, así como la organización de la formación docente responden a las necesidades de nuestra sociedad de tener educadores de excelencia, con base en los más altos estándares mundiales. También es importante reconsiderar la estructuración de las etapas de práctica y evaluar el desempeño de los formadores de formadores.

Asimismo, se recomienda analizar la formación que se está brindando a los jóvenes que están estudiando el bachillerato en ciencias y letras con orientación en educación, para determinar aspectos de mejora. Y, a la par, fortalecer otras opciones de formación en el nivel medio, establecer un sistema de acreditación de las instituciones formadoras de docentes, así como considerar una revisión integral de las políticas docentes, para que éstas promuevan educadores de primer nivel para beneficio de todos los niños y jóvenes guatemaltecos.

La educación de calidad da la oportunidad de un futuro mejor a los alumnos más vulnerables.

 Esta se alcanza con docentes preparados y comprometidos.