Es de reconocer los esfuerzos que nuestro país está realizando desde hace más de una década para participar en las evaluaciones internacionales de aprendizaje. Ello nos permite compararnos con otros países de la región.
Se participó en 2006 en el segundo estudio regional comparativo de Unesco denominado SERCE y también en el tercer estudio, conocido como TERCE. Además, se ha aprobado la participación de Guatemala en el Programa internacional para la evaluación de los estudiantes, que se conoce como la prueba PISA.
Los resultados de estos estudios dan un indicador del nivel en el que se encuentran los estudiantes guatemaltecos comparados con los de otros países participantes. Pero, lo principal es que se generan capacidades en las unidades responsables de la evaluación de aprendizajes, porque sus metodologías son rigurosas, así como las muestras seleccionadas y la capacitación y formación que se brinda a los equipos técnicos.
Y, como tercer beneficio, y quizá el más importante es el análisis de los factores asociados al aprendizaje que estos estudios desarrollan.
Los analistas, los padres de familia, los académicos y los formuladores de políticas públicas nos preguntamos de qué depende el aprendizaje de los alumnos. Hay países en el mundo cuyos alumnos tienen los mejores resultados en las pruebas internacionales, como es el caso de Finlandia, Shangai o Corea.
¿A qué se debe ello? ¿Será la formación de sus docentes? ¿Es el currículo que tienen? ¿Es porque tienen tecnología en las escuelas? ¿O es el nivel socioeconómico y cultural de la familia el que determina los resultados de aprendizaje? Son interrogantes que necesitan una respuesta para poder enfocar de mejor forma los esfuerzos en el sistema educativo.
El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de Unesco, TERCE, tiene entre sus propósitos entregar información que contribuya a la mejora de los sistemas educativos de la región.
Este estudio provee a los países evidencia y datos como aportes para la elaboración de políticas educativas que procuren una mayor calidad en la educación a la que acceden millones de estudiantes de Latinoamérica. Enfatiza la medición de los aprendizajes, pero también analiza los factores que explican las diferencias en el logro académico entre alumnos y escuelas.
El Dr. Julio Carranza, representante de la Unesco en Guatemala, afirmó que la educación es un medio fundamental para brindar oportunidades a los estudiantes de menores niveles socioeconómicos. De ahí la importancia de fortalecer las escuelas tomando en cuenta la evidencia encontrada en el estudio latinoamericano.
La enseñanza y mejora en las pruebas de matemáticas y ciencias naturales recae en la escuela; la familia incide en la lectura y la escritura.
Los resultados de Guatemala en el TERCE resaltan dos aspectos importantes. Se observa una mejora con los resultados de aprendizaje de los alumnos en relación al SERCE.
Pese al avance, los estudiantes aún se ubican por debajo de la media de la región. Es de resaltar, como aspecto muy positivo, que en la prueba de escritura de sexto grado de primaria nuestros alumnos se posicionaron por encima de la media.
Entre los factores asociados al aprendizaje, el nivel socioeconómico de los estudiantes tuvo un peso importante. Pero, el rol de los educadores es clave, ya que pueden contribuir a que el sistema educativo se convierta en promotor de oportunidades, si la educación es relevante y de calidad. Son indispensables los programas para el desarrollo profesional docente que contribuyan a la mejora de las estrategias y prácticas del aula.
Fuente: Artículo de Verónica Spross de Rivera en Siglo 21, 05/08/2015
Verónica Spross de Rivera es Directora Ejecutiva de Empresarios por la Educación
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