Alianzas para mejorar la educación en Guatemala

Los esfuerzos en educación deben programarse a largo plazo, que trascienda gobiernos.  Desarrollar programas de apoyo en horario de la tarde es una posibilidad.

El desafío de mejorar el sistema educativo es tan importante que amerita que se concreten y fortalezcan las alianzas para mejorar la educación.  Los cambios en educación no se dan de un día para otro, deben verse en un horizonte a largo plazo, que trasciende gobiernos de turno.

Por tanto, la sumatoria de esfuerzos de las distintas organizaciones de la sociedad, es importante para alcanzar el objetivo de posicionar a la educación como prioridad nacional.  Desde el ángulo de la Responsabilidad Social Empresarial, o RSE, las empresas pueden enfocar sus programas a mejorar la educación.

La inversión en calidad educativa resulta importante y es rentable, ya que por cada quetzal invertido, se tendrá un beneficio tangible en cuanto a los salarios futuros de muchos niños y jóvenes, quienes podrán tener un mejor futuro con mayores ingresos al contar con una educación de mejor calidad.

De ahí que invertir en estrategias que impactan la calidad educativa y el fortalecimiento de la profesión docente resulta una estrategia altamente prioritaria.  Por otra parte, es importante realizar alianzas a nivel municipal, donde las empresas que tienen operaciones en un determinado lugar geográfico se unen con los alcaldes y otros actores para mejorar la infraestructura escolar, proveer computadoras y centros de recursos a los centros educativos, realizar jornadas de capacitación a los docentes y comprar materiales y equipo para la preprimaria, entre otras acciones.

Una acción clave a nivel local es trabajar en equipo con la Dirección Departamental y la respectiva supervisión para lograr la retención de la mayoría de los niños en las escuelas, evitando la deserción que se da especialmente en primer grado.  Este caso es un logro efectivo en los municipios priorizados de Retalhuleu.

Asimismo apoyar a los alumnos que lo requieren para reducir la repitencia y lograr que avancen exitosamente en los grados de la primaria.

Desarrollar programas extracurriculares o clases remediales o de apoyo en horario de la tarde es un aposibilidad interesante para desarrollar las competencias que deben alcanzarse en lectura y matemática para cada grado según el Currículo Nacional Base.

Un ejemplo de cómo las empresas y fundaciones junto con organizaciones de cooperación internacional, universidades y medios de comunicación pueden unirse para apoyar una causa importante es el Premio Maestro 100 Puntos, que busca revalorizar la profesión docente, reconociendo año con año a los maestros que cuentan con buenas prácticas en el aula, y que están logrando resultados notables en el aprendizaje de sus estudiantes.  Los esfuerzos en educación deben programarse con un horizonte de largo plazo, que trascienda gobiernos.

De ahí que las estrategias y los programas que impulsan organizaciones y fundaciones se convierten en innovaciones que introducen esquemas novedosos en los centros educativos.

El gran desafío posteriormente es verificar el impacto y llevar a escala los que resulten exitosos, de forma que sean implementados en la mayoría de los centros educativos del país.

Fuente: Artículo de Veróncia Spross de Rivera publicado en Diario Empresa de Nuestro Diario el 13 de enero de 2016

 

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