Sistema educativo y evaluación por Verónica Spross de Rivera (08/01/2014)

Al comienzo de un nuevo año escolar, siempre es importante reflexionar sobre el nivel de efectividad del sistema educativo para lograr sus objetivos de formar adecuadamente a los estudiantes y alcanzar los aprendizajes esperados para cada grado y nivel educativo. Las preguntas que se hacen la mayoría de los padres de familia van más orientadas al desempeño de sus propios hijos y de si el centro educativo donde estudian es “bueno”.

Como sociedad, es importante enfatizar la necesidad de una educación que responda a las necesidades del mundo actual y analizar si el sistema educativo actual y las instituciones que lo componen están logrando que los alumnos desarrollen las competencias requeridas para ser felices y tener éxito en su desempeño laboral.

Además de la matemática y la lectura, que son las competencias fundamentales, se requiere aprender a aprender, aprender a ser y aprender a vivir en armonía, entre otras. Para ello es necesario el desarrollo del pensamiento crítico, habilidades de comunicación, trabajo en equipo, idiomas y tecnología, entre otras.

El documento Evaluación Educativa Estandarizada en Guatemala: Un camino recorrido, un camino por recorrer, que publicó el Ministerio de Educación en diciembre, menciona que aunque hay diferentes enfoques sobre qué se espera de una educación de calidad, se comparte la idea de que la educación produce múltiples impactos y que estos se consiguen como resultado de gran variedad de factores.

Uno de los modelos que se utilizan actualmente es el de efectividad escolar toma en cuenta insumos, contexto la condición específica del estudiante, los procesos que se dan a nivel del hogar, la escuela y el aula, la medición de múltiples tipos de resultados a corto y a largo plazo.

La Unesco ha sugerido uno de estos modelos y que ha sido referente en la última década. El Ministerio de Educación ha hecho sus propios planteamientos en cuanto a los elementos de un modelo de calidad educativa, poniendo en el centro los aprendizajes esperados de los estudiantes.

Desde hace una década se iniciaron los procesos de evaluación estandarizada de manera sistemática en los distintos niveles educativos; estos se realizan como responsabilidad de la Digeduca. Se cuenta con evaluaciones muestrales en primaria y con evaluaciones censales en la secundaria, que han sido especialmente de impacto, pues los resultados reflejan el nivel de preparación que alcanzan los graduandos al terminar el diversificado. Aunque nos hemos alarmado con los niveles de logro, pues solamente una cuarta parte de los graduandos alcanza el nivel esperado en lectura, es de reconocer lo importante que es contar con un sistema de evaluación que permita conocer en qué punto nos encontramos.

Aunque aún Guatemala no participa en las pruebas internacionales como PISA, si se participa en las evaluaciones regionales de América Latina que realiza Unesco-Llece. Los resultados para todos los países, y para el nuestro en particular, denotan que el desafío de lograr una mayor calidad en la educación es común a todos los países. Aunque el problema es generalizado, el nivel de desarrollo de los sistemas educativos es distinto, por lo que Preal, en uno de sus documentos más recientes, recomienda que las políticas educativas deben ir acordes al nivel de avance de cada sistema. Esto significa que debemos identificar las políticas apropiadas para nuestro nivel actual de avance, pero tomando en cuenta las más exitosas, en cuanto a la relación costo-beneficio.

 

Fuente: http://www.s21.com.gt/bajo-lupa/2014/01/08/sistema-educativo-evaluacion

Fecha del Artículo: 
Miércoles, Enero 8, 2014

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