A pesar de muchas acciones realizadas y avances en las últimas dos décadas, la educación que tenemos no es la que queremos. Los indicadores reflejan avances en la cobertura, especialmente en el nivel primario y una reducción en la tasa de repitencia, aunque aún sigue siendo motivo de atención, así como insuficiencia en los aprendizajes de los alumnos. Ampliar la cobertura de la preprimaria y la secundaria son desafíos aún muy importantes para nuestro país.
El CIEN, con el apoyo de Preal, del Diálogo Interamericano realizó el estudio El estado de las políticas públicas docentes en Guatemala. Este forma parte de un proyecto regional que contempló estudios similares en cuatro países incluidos El Salvador, Honduras y República Dominicana, además del caso guatemalteco. El estudio busca ser un aporte para tener diálogos y debates informados, así como constituir un insumo para la elaboración de los planes de gobierno.
El estudio señala que las políticas públicas docentes necesitan fortalecimiento. Se debe preparar el campo para una enseñanza efectiva y revisar los procesos de reclutamiento, selección y retención de docentes, pues actualmente no se atrae a los más talentosos. Aunque se ha avanzado elevando el puntaje requerido en los concursos de oposición para formar parte del banco de elegibles, aún los procesos de selección no garantizan la contratación de los mejores candidatos para la docencia. La ausencia de una carrera docente impide atraer a los mejores candidatos; aún no se dan todas las condiciones para el desarrollo personal, profesional y académico.
Entre las acciones identificadas como avances se menciona la reforma al subsistema de formación inicial de docentes, que ha promovido la formación de los maestros en el nivel superior. Más de tres mil jóvenes ingresaron por primera vez en el profesorado universitario este año, y aunque aún debe fortalecerse para alcanzar los resultados esperados en cuanto al objetivo de contar con docentes mejor preparados, con las destrezas y habilidades para una adecuada labor en el aula, se ha avanzado. Los esfuerzos de formación en servicio, Padep/D, que se ha ejecutado por más de cinco años, ha impactado a alumnos de escuelas rurales principalmente.
Otros programas de apoyo a la actualización de los docentes se han venido desarrollando; entre ellos, puede mencionarse “Llegando al aula”, el cual ha buscado capacitar a los docentes en el desarrollo de destrezas lectoras, en matemática y en otros elementos claves para la labor docente.
Uno de los temas pendientes es desarrollar una gestión administrativa y pedagógica orientada al buen desempeño. El reconocimiento al docente efectivo podría sistematizarse y un desempeño débil debiera tener consecuencias. Actualmente se han dado aumentos salariales parejos, que en los últimos tres años han sido del 30 por ciento, sin vinculación al desempeño del docente. También se identificó que hay carencia de apoyo a los docentes para mejorar su práctica o bien facilitar su salida del sistema. Está pendiente la reforma al sistema de supervisión: la propuesta del Sistema Nacional de Acompañamiento Escolar aún está pendiente de su implementación.
Fortalecer la profesión docente es una prioridad para elevar la calidad de la educación. Implementar políticas docentes que promuevan docentes preparados y con los incentivos alineados deberá ser parte de la agenda nacional, con un horizonte de largo plazo, para beneficio de miles de niños y jóvenes.
Fuente: Artículo escrito por Verónica Spross de Rivera en Siglo 21, 24/06/2015
Añadir nuevo comentario